Sirope de arce legendario,

lleno de sabor

¡PON TU MIRADA EN CANADÁ!

El sirope de arce es una parte integral de la cultura canadiense. Por algo la bandera nacional lleva una hoja de arce. Para nosotros, significa que la primavera ha vuelto. Recolectamos nuestro sirope en marzo y abril, la temporada de extracción de la savia de arce, y siempre lo celebramos con una fiesta llamada «Parties de sucres», donde nos reunimos para el «Sucre le bec» (comer dulces) entre amigos.

Nos juntamos en torno a una mesa para una comida tradicional, contamos historias de leyendas canadienses sobre cómo se descubrió el sirope de arce, cantamos, bailamos… ¡Nos lo pasamos en grande!. El momento culminante de la fiesta es la elaboración del sirope… ¡Sin duda la parte favorita de los niños! El sirope de arce hervido se extiende sobre la nieve, se deja reposar unos segundos y luego se enrolla alrededor de un palo de madera para hacer una sabrosa piruleta.

¡BIENVENIDOS A MI CABAÑA!

Cuando la nieve se derrite, nos dirigimos a la cabaña en el bosque. Utilizando los conocimientos transmitidos por los pioneros franceses, golpeamos cuidadosamente los árboles para recoger la savia de arce, uno de los regalos de la madre naturaleza. Esto no perjudica a los árboles, que siguen creciendo y pueden vivir hasta 200 años. La savia de arce se hierve para hacer nuestro famoso sirope de arce. No hay aditivos. El precioso néctar simplemente se filtra para eliminar las impurezas, y luego está listo para degustar.

¡Buen provecho!

¡EL SABOR DEL BOSQUE, DELICIOSO!

Nuestro sirope de arce Maple Joe® procede de lo más profundo de los bosques canadienses. Es 100% auténtico y no contiene colorantes ni aditivos. Tiene un color ámbar único y un sabor caramelizado inigualable. Probadlo con todo, como hacemos en Canadá. Es perfecto para las tortitas, los gofres, los crepes, o para asados y barbacoas.

¡Aporta un toque original a tus recetas!

El sabor del bosque canadiense es una inspiración para los chefs y los cocineros caseros. ¡Tú también puedes cocinar como en mi cabaña!